Cada año se liberan a la atmósfera miles de millones de toneladas de CO2 como resultado de la producción de carbón, petróleo y gas. Según el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC)1, los niveles atmosféricos actuales de dióxido de carbono no habían sido tan altos en al menos dos millones de años. Además, su reporte más reciente considera que es muy probable que la última década sea la más calurosa del planeta en 125 mil años.

El aumento de la temperatura y del nivel del mar, así como otros efectos del cambio climático, se intensifican de forma acelerada con el tiempo. Esto ha hecho reconsiderar a la comunidad internacional sobre la efectividad de las acciones realizadas hasta ahora para la reducción de emisiones de carbono. La Agencia Internacional de Energía (IEA)2 en su reporte Net Zero by 2050, mencionó que la reducción de la producción y uso de los hidrocarburos es más que necesaria.

Bajo este contexto, el uso de tecnologías alternativas y la innovación han sido de gran relevancia para adoptar nuevas formas de generar energía, así como para reemplazar a los hidrocarburos como materia prima. Entre ellas, el hidrógeno en los últimos años ha figurado como un aliado de la transición energética para descarbonizar a las industrias más contaminantes. Diversos países han publicado estrategias y rutas para su aplicación, siendo importantes referencias para México.

En ese sentido, la Agencia de Energía del Estado de Puebla (AEEP) realiza esfuerzos para promover investigación e inversión en materia de hidrógeno, teniendo como objetivo detonar la tecnología desde una perspectiva local.

El estado de Puebla podría ser el estado pionero del hidrógeno en México. Para ello, se requiere el compromiso y colaboración de gobierno, iniciativa privada y academia, por lo que la Agencia de Energía servirá como un aliado estratégico para abrir el diálogo con las y los actores de estos sectores para el desarrollo del hidrógeno, siendo este una tecnología esencial para el bienestar energético del país.